La idiosincrasia del Clero

Bien es cierto que este post debería haberse escrito un poco antes, pero siento pedir disculpas y decir lo siento. Bajo el lema Cada vida importa hemos visto pasar, ya sea por la televisión o la prensa escrita, lo más variopinto del panorama español. Nunca he entendido nuestra sociedad, la verdad es que no, pero cada día somos más hipócritas. Quiero guardar un poco las formas, y no quiero desterrar lo que se ha encontrado enterrado durante muchos años en los patios de los conventos o lo que los ginecólogos holandeses, suecos e incluso mexicanos han “despenalizado” a muchos de los que se han manifestado en Madrid. Quiénes son esos que andan manifestándose para repeler mi moralidad.

He de reconocer que aquello de poder abortar a los 16 años sin consentimientos de los padre me puso los pelos de punta. Pero ojo, todo tiene una explicación y eso es lo nos diferencia de los necios. El fundamento de este principio se basa en casos excepcionales, casos donde la violencia, física o psíquica, que pueden ejercer los padres respecto de sus hijos pueden ocasionar grandes perjuicios para el menor, casos en los que la negativa del padre, propiciado por su propia violencia, puede acarrear que ese Derecho no pueda ser ejercitado.

Antes de terminar, no quiero despedirme sin hacer alusión al debate que el jueves se produjo en el Público de Canal Sur Radio. Espero que mi “amigo” Francisco estuviera escuchándolo, ahí se mostró el doble rasero de la Iglesia, que hizo que “renunciara” a sus “votos” Vicente Ferrer por incumplir el celibato mientras que amigos del arzobispo Rouco Varela permanecen casados dentro del estamento.